Acerca del respeto por el proceso del otro




Hay personas que siempre están dispuestos a ayudar a otros, y no se preguntan por cuánto dar o hasta dónde dar, ni tampoco si es que existe un momento propicio para prestar ayuda a otra persona, ya que de niños muchos de nosotros podemos haber aprendido que "dar" o ser "generoso" o "solidario", "siempre" es bueno.

Sin embargo la ayuda que llega sin ser solicitada en muchos casos puede No ser bien recibida, incluso aunque cause extrañeza, puede generar incomodidad y enojo en quien es blanco de ese tipo de ayuda. Y es que una persona que no experimenta una necesidad no está en condiciones de tomar.

Si damos en exceso o damos sin que se nos pida, podemos alterar el equilibrio natural de nuestras relaciones a riesgo de que estas se dañen gravemente, además de desgastar en exceso nuestra energía y vitalidad.

Por el contrario, podemos estar disponibles para ayudar cuando alguien lo pide y a la vez cuidar de nosotros mismos. Y para esto es muy importante ser conscientes de que solo podemos dar lo que tenemos y que de aquello que tenemos, también tenemos que guardar para nuestro bienestar. También es necesario aprender a reconocer cuándo otros demandan de nosotros en una actitud infantil, que pide más de lo que necesita. Es fundamental tener presente que en algunos casos, la mejor ayuda es dar espacio para que el otro aprenda a cuidarse y dar a sí mismo lo que necesita.

#constelacionesfamiliares #consciencia#constelacionessistemicas #ordenesdelaayuda#ordenesdelamor #ayuda #relaciones #sanar #alma#soluciones #terapia #talleres #ñuñoa

Comentarios