Honrar nuestras cicatrices

Para #amar es necesario abrir el #corazón, y con esto exponemos nuestro aspecto más vulnerable, el lugar donde están todas las cicatrices, o heridas aun abiertas, de nuestra historia de afectos. La experiencia de una relación de amor en #pareja, por ejemplo, puede ser maravillosa y a la vez dolorosa, no necesariamente porque el otro nos haga daño a voluntad, si no porque al contacto (tal como ocurre con la piel) la percepción puede ser distorcionada por la sensibilidad especial de este lugar, y por lo tanto, una caricia resultar tan molesta como un golpe.

Igualmente la experiencia de #sanar una herida, en un primer momento puede ser tan dolorosa como aquello que la causó (no hace falta recordar como duele desinfectar una herida con alcohol). Sin embargo es preferible atravesar completamente ese dolor de una vez, para que luego se puedan reparar en buenos términos las partes rotas. 
Nunca volveremos a ser los mismos después de sentir que nos quebramos por dentro, pero al igual que sabiamente hacen los japoneses con la técnica del Kintsugi, al honrar nuestras cicatrices, nuestra vida se hace más bella, aprendemos lecciones, y luego de un tiempo estaremos listos para escribir un nuevo capítulo de nuestra historia.

#constelacionesfamiliares #consciencia #sanación#dolor