A dónde mira el corazón



Actuamos por amor, aunque no siempre es evidente a quién va dirigido ese amor. 
El amor está a la base de todos nuestros vínculos, pero por lo general no tenemos consciencia de todos aquellos a quienes estamos vinculados.
Cuando hacemos cosas que nos hacen daño a nosotros mismos o que pueden dañar a otros, aunque resulte difícil de creer, también actuamos desde el amor. Y es que cuando amamos sin consciencia, cuando nuestro amor es ciego, amamos de una forma que no nos hace bien, o que no le hace bien a los demás.
Por "amor ciego" es que a veces nos vemos tentados a ocupar el lugar que le corresponde a alguien más en nuestro sistema, cometemos errores, faltamos al respeto y pasamos a llevar el orden natural de ese amor. Es por eso que lejos de nutrir nuestra vida y nuestras relaciones, el amor ciego siempre nos conduce al fracaso.
La filosofía de las constelaciones sistémicas, aporta una mirada y una forma de trabajar que nos permite mirar, comprender y hacer consciente aquellas dinámicas de amor ciego en las que podemos estar implicados. Aun cuando "ver" no siempre es un proceso fácil (o mejor dicho "solo para valientes") , esto es posible en la medida que nos permitimos abrir nuestro corazón y le regalamos unos minutos de silencio a nuestra cabeza.
Cuando ocupo el lugar que me corresponde, puedo amar con los ojos abiertos y ese amor claro, el amor que ve, me lleva a la paz y al crecimiento.

Comentarios